Sucedió lo que ya venía pasando desde hace tiempo. El gobernador de San Luis brindó su discurso en la legislatura sin referirse a los temas que de verdad preocupan a la gente, como lo son la pobreza y la falta de empleo, principalmente. Esta vez, Rodríguez Saá repasó en 20 puntos (sus verdades), su paso por cuatro mandatos al frente de la Gobernación. Habló de él.

A meses de concluir su último mandato, el Primer Mandatario dejó inauguradas las sesiones ordinarias en la Legislatura Provincial con un discurso plagado de recuerdos, pero sin actualidad.
Anunció algunas obras, pero no se detuvo en lo que verdaderamente pasa. Quienes lo escucharon, esperaban quizás una cuota de realidad social, económica. Algún anuncio que ilusione sobre la generación de empleo genuino y permita a los sanluiseños ver el futuro con otros ojos. Pero no, no hubo nada de eso.
Horas antes de su alocución, se disparaban los datos de la pobreza en San Luis, convirtiéndola en el cuarto distrito más pobre de la triste Argentina. Un dato: 5 de 10 puntanos son pobres y la angustia se nota en las calles. La realidad palpable se traduce en un 45,2% de pobreza. Algo que no se escuchó mencionar en su discurso.
En su presentación, recordó su vida al frente del Ejecutivo, obras y acciones políticas y anunció otras grandes obras más como dique en Quines y el acueducto del Este.

Esta vez, en su último discurso en el recinto, a Rodríguez Saá se lo observó ensimismado en sus pensamientos. Recordó su vida política y volvió a mostrarse lejos del San Luis actual.
Con miles de funcionarios coreando su nombre y cientos de agrupaciones políticas en las afueras del Palacio Legislativo, el Gobernador enumeró sus logros para iniciar un camino lento hacia el fin de su último mandato, que tendrá en el medio, una polémica elección, con Ley de Lemas incluida.
El 10 de diciembre vence su mandato.