Los mensajes entre Magdalena Espósito y Abigaíl Páez son aberrantes y confirman la pesadilla que Lucio vivía con ellas. Un infierno en vida. La madre de Lucio y su pareja conocerán el 2 de febrero el veredicto final.

Las pruebas que se expusieron en el juicio por el espeluznante crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años asesinado en La Pampa, fueron impresionantes.
Quedó demostrado que entre su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigaíl Páez, lo mataron a golpes luego de meses de torturas.
Los especialistas encontraron mensajes incriminatorios entre ellas que demuestran cómo se encubrían entre ellas y todo lo que le hacían al niño.
Los mensajes más fuertes fueron enviados desde el los primeros días de octubre hasta el 26 de noviembre, en que Lucio fue asesinado. En los mismos dejan en claro cómo les molestaba la presencia del menor y detallan los castigos que le hacían.
Una de esas conversaciones comenzó con dichos sobre el nene, que se portaba mal, y Abigail le dijo que lo golpeó. Ante esta situación, lejos de preocuparse por la salud de su hijo, Espósito Valenti le respondió: “Qué no se te vaya la mano que nos vamos a mandar una cagada”.
Además de ser golpeado y torturado, Lucio pasaba hambre. Esto quedó expresado en el juicio por dos madres de amiguitos del nene, que contaron que les llamó la atención la cantidad de comida que ingería cuando iba a de invitado a almorzar.