Se estima que son más de 8 mil toneladas de azufre que arroja el volcán. La nube de gases y ceniza que escupe el volcán de La Palma se desplaza al resto de las islas y puede llegar a la península Ibérica. Podría haber lluvia ácida.

Hizo erupción el pasado 19 de septiembre y desde entonces arrasó con más de 150 casas, 320 edificaciones y 154 hectáreas, sigue rumbo al mar y preocupa la emisión de gases por la fuerte contaminación.
El volcán expulsa columnas de humo que alcanzan centenares de metros de altura y entre 8.000 y 10.500 toneladas de dióxido de azufre por día, según informa Involcan.
Pese a ello, el espacio aéreo de la isla sigue abierto. La nube de gases y ceniza que escupe el volcán de La Palma se desplaza al resto de las islas Canarias y puede llegar a la península Ibérica con consecuencias que aún no están claras.
Lo que preocupa a los meteórologos es que los gases pueden provocar una lluvia ácida. Según explican especialistas, el dióxido de azufre puede formar ácido sulfúrico en contacto con el agua de las nubes y precipitarse en forma de lluvia ácida. Sin embargo, según la Agencia Estatal de Meteorología el riesgo para la población y el medio ambiente es “mínimo”.
El dióxido de azufre puede llegar a la península Ibérica entre este jueves y viernes, pero con una concentración mucho menor que en las islas, según muestra el modelo de monitorización atmosférica del sistema de satélites Copernicus de la Unión Europea.
Por su parte, las autoridades indicaron que la lava avanza a 4 metros por hora y que en la noche del martes llegó a recorrer15 metros. Además, insisten en que los ciudadanos deben respetar el radio de exclusión y no acercarse a las coladas.
La Palma es una de las siete islas del turístico archipiélago de la comunidad autónoma de Canarias, situado en el océano Atlántico, cerca de las costas del noroeste de África.