Por la guerra y el cambio económico, cientos de mujeres y familias rusas llegan por mes a la Argentina para tener a sus bebés.

Se trata del fenómeno conocido como “turismo de nacimiento” y no es algo para nada nuevo. De hecho, hace tres años las mujeres rusas viajaban a Miami para parir. Sin embargo, las duras restricciones que implementó Estados Unidos por el coronavirus llevaron a hacer un cambio de planes.
Un informe de PERFIL, da cuenta de este fenómeno que llama la atención y también genera polémica. “Antes de la pandemia, Miami era el lugar para ir. […] Pero ahora es Argentina”, dijo a The Guardian, Eva Pekurova, directora de una agencia de viajes especializada en este tipo de turismo.
Existen varias empresas de viajes dedicadas a la asistencia permanente con los trámites de inmigración, residencia y alojamiento, así como también encargadas de realizar el nexo con algunos especialistas.
Kirill Makoveev, fundador de RuArgentina, una de estas compañías explicó que: “La demanda creció entre 10 y 15 veces desde que comenzó la guerra”, y agregó que muchos ciudadanos huyen de las consecuencias económicas y sociales que provocó la avanzada rusa sobre Ucrania.
De acuerdo con los datos que precisó, llegan a la Argentina entre 20 y 30 mujeres rusas embarazadas por día, solo si se tiene en cuenta los aviones de Turkish Airlines.
“En Argentina, no hay dictadura. En Rusia, sí. En Argentina, no hay guerra y en Rusia sí hay. Te ofrece un pasaporte para ingresar a 171 países, algo que no sucede con el que emite el Kremlin”, aclaró.
“Los argentinos estamos acostumbrados a quejarnos, pero no vemos lo que tenemos”, dijo el director de RuArgentina que se naturalizó hace ocho años. Makoveev afirmó que en el territorio dirigido por Vladimir Putin “faltan derechos humanos y no hay ni carnes ni verduras”.
Uno de los sanatorios más elegidos por las madres rusas es el Finochietto, donde se registraron 50 partos de bebés que fueron concebidos en Rusia y nacieron en Argentina, lo que significó un 25% del total de nacimiento registrados durante ese mes, de acuerdo con la información que otorgó a PERFIL el responsable de Relaciones Institucionales del sanatorio, Guillermo Capuya.
“Vemos un crecimiento en la demanda de partos desde hace 6 meses”, agregó Capuya. El Finochietto se encarga exclusivamente de los servicios médicos. Tienen una entrevista con las familias y fijan un presupuesto que es entregado en español y en ruso.
Con información de Perfil