“Que el Señor ilumine las mentes de quienes tienen el poder”, destacó el Sumo Pontífice en su bendición Urbi et Orbi (“a la ciudad y al mundo”, en Latín) del día de Navidad desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

Desde Roma y en su habitual discurso navideño “urbi et orbi”, de la ciudad al mundo, que retomó su presencialidad tras dos años de pandemia, el papa Francisco volvió a realizar un fuerte llamado a la paz a raíz del conflicto bélico que involucra a Rusia y Ucrania.
“Si queremos que sea Navidad, la Navidad de Jesús y de la paz, contemplemos el rostro del Niño que nos ha nacido. Y en ese pequeño rostro inocente, reconozcamos el de los niños que en cada rincón del mundo anhelan la paz”, señaló el Sumo Pontífice frente a una gran cantidad de fieles que se reunieron en la Plaza de San Pedro.
Seguidamente, Francisco apuntó el tradicional mensaje navideño al conflicto bélico que azota al este de Europa hace casi un año.
“Miremos los rostros de los hermanos y hermanas de Ucrania, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos de sus casas a causa de la guerra. Que el Señor ilumine las mentes de quienes tienen el poder de poner fin inmediatamente a esta guerra insensata”, expresó.