Buenos Aires se convirtió, por estas horas, en el epicentro financiero regional con la llegada del CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, quien encabeza el encuentro anual del banco en la Argentina, una de las 90 plazas estratégicas donde la entidad tiene presencia global. El evento se desarrolla en un hotel cinco estrellas del barrio de San Telmo, y reúne a la plana mayor gerencial del gigante estadounidense.
Según se adelantó, Dimon mantendrá este viernes una reunión a agenda abierta con el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, apenas dos días antes de las elecciones. En el encuentro, se espera que se aborde un eventual préstamo que analizan los principales bancos de Wall Street para reforzar el swap por USD 20.000 millones que el Tesoro de Estados Unidos firmó con el Banco Central argentino.
Un gigante global con la mira en Argentina
Con 4 billones de dólares en activos totales, JP Morgan es el quinto banco más grande del mundo, y su capitalización de mercado supera los USD 823 mil millones a octubre de 2025. La expectativa entre los ejecutivos es que Milei brinde un discurso durante la jornada, en un contexto donde la administración libertaria profundizó su alineamiento con Washington.
Expansión y apuesta local
Desde la asunción de Milei, JP Morgan aceleró su plan de expansión en la Argentina. En el primer semestre del año, cerró un megacontrato de alquiler de oficinas en la Ciudad de Buenos Aires y anunció su intención de duplicar su capacidad operativa en el país.
El nuevo campus corporativo del banco ocupará más de veinte pisos en el futuro Centro Empresarial Núñez (CEN), ubicado en la intersección de Manuela Pedraza y Arribeños, y en el Centro Empresarial Libertador (CEL), un desarrollo que promete convertirse en un polo financiero de referencia.
La visita de Dimon, figura clave del sistema financiero internacional, refuerza el interés de Wall Street en el rumbo económico del Gobierno argentino, en una semana marcada por definiciones políticas y por el intento del oficialismo de consolidar la confianza de los grandes inversores globales.
