El regreso de Jannik Sinner al circuito no pudo ser más convincente. El italiano, actual número 2 del mundo, inició su camino en el ATP 500 de Beijing con una sólida victoria frente a Marin Cilic por 6-2 y 6-2, en poco más de una hora de juego.
El encuentro comenzó con cierta paridad en los primeros cuatro games, pero rápidamente Sinner impuso su ritmo demoledor. Con un tenis veloz, profundo y preciso, desbordó al croata, que nunca encontró respuestas para frenar la intensidad del italiano.
La actuación de Sinner no solo le permitió avanzar a la segunda ronda, sino también despejar dudas sobre su estado de forma. El regreso a la competencia estaba cargado de expectativas: mejorar su nivel para enfrentar a Carlos Alcaraz, volver a levantar un título y recuperar el número 1 del ranking. Sin embargo, lejos de la presión, mostró una versión arrolladora que lo confirma como gran favorito en el torneo.
En la próxima instancia, Sinner se medirá con el francés Terence Atmane, quien venció al local Zhang Zhizhen por 6-4 y 6-2. Con este inicio, el italiano deja en claro que su ambición por conquistar Beijing y volver a lo más alto del tenis mundial sigue intacta.