Solo este viernes pasado en un vuelo llegaron 83 mujeres rusas, de las cuales 16 están esperando un hijo. Migraciones puso foco en la situación y su titular Florencia Carignano se refirió a la particular situación.

La mujeres llegan, tienen a sus hijos, los inscriben como argentinos y se van.

El Dato es contundente. En el último año ingresaron al país 10.500 personas de nacionalidad rusa, entre ellas “5819 mujeres embarazadas”, y de esas 10.500, 7000 “ya no están en el país”.

El tema se ha convertido en un dilema para Migraciones y para el Gobierno, porque el fenómeno de ese “no turismo” amaga generalizarse, sin que haya a la vista alguna manera de evitarlo y cuidar al mismo tiempo el aspecto humano de la angustiosa situación que atraviesan esas mujeres. Lo cierto es que la mayoría pisa suelo argentino sin dinero y sin boleto de regreso.

El viernes se retuvo a seis de ellas que finalmente las dejaron ingresar al País pero horas antes otro grupo había sido retenido en el aeropuerto internacional Ministro Pistarini debido a que no contaban con la documentación suficiente que acreditara su presencia como turistas, dinero, ni pasaje de regreso.

Según precisaron, tienen entre 25 y 35 años y se cree que llegaron a Argentina escapando de la guerra entre Rusia y Ucrania aunque hay versiones también de que podría tratarse de algún negocio mafioso que lucre con sus situaciones.

De inmediato si inició una investigación porque se estima que pueden ser parte de un negocio millonario. Al respecto la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano dijo: “Hay una investigación judicial que está detrás de estas bandas que traen a mujeres y hombres, y atrás hay un negocio millonario”.

“El problema es que llegan, tienen los hijos, se van de Argentina y no vuelven más”, planteó Carignano en una entrevista con la señal de noticias TN. “Si no empezamos a controlar a quien le damos el pasaporte, vamos a perder la confianza que tenemos con otros países”, afirmó, en referencia a los espías rusos que estaban en Eslovenia con el pasaporte argentino.

Explicó que “no es delito” venir a Argentina a tener un hijo, pero sí aclaró que las personas “de nacionalidad extra-Mercosur”, para poder hacerlo, deben “ir al consulado y sacar una visa y explicar los motivos”.

“Hay un patrón de conducta que está investigando la Justicia y para la cual Migraciones aportó información”, indicó la funcionaria y para ampliar el panorama explicó que en el último año ingresaron al país 10.500 personas de nacionalidad rusa, entre ellas “5819 mujeres embarazadas”, y de esas 10.500, 7000 “ya no están en el país”.

“Llegan, tienen los hijos, los anotan como argentinos, dejan un poder a los apoderados, se van y no vuelven más”, agregó. Por último, Carignano concluyó: ” Tenemos que cuidar nuestro pasaporte y los beneficios que hemos logrado porque venimos trabajando para que nuestro pasaporte sea seguro”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.