Según información confirmada por fuentes oficiales, el Ministerio de Defensa, encabezado por Luis Petri, investiga un presunto hackeo que habría comprometido datos personales y administrativos de aproximadamente 50.000 efectivos del Ejército Argentino, en lo que podría constituir uno de los incidentes de ciberseguridad más significativos que ha enfrentado la institución castrense en años recientes.
El caso comenzó a desarrollarse el pasado 8 de mayo cuando las autoridades del Ejército recibieron un correo electrónico anónimo que advertía sobre la posesión de información sensible relacionada con personal militar. Ante la gravedad de la situación, la fuerza presentó una denuncia formal ante la División Delitos Informáticos de la Policía Federal Argentina, iniciando un proceso de investigación que involucra a múltiples organismos estatales.
La información potencialmente comprometida incluiría documentos de identidad, ubicaciones de servicio, registros de desplazamientos, domicilios familiares, certificaciones y otros datos administrativos de miles de militares activos. «Estamos en plena etapa de investigación. No sabemos quién lo promovió», expresaron voceros del Gobierno nacional, que ha dado intervención a la Justicia Federal para esclarecer la magnitud y el origen del incidente.
El ministerio dirigido por Patricia Bullrich ha conformado un equipo especializado que trabaja en coordinación con las divisiones de ciberdefensa y seguridad informática de las Fuerzas Armadas para determinar la naturaleza exacta de la vulneración. «Se han llevado a cabo todos los protocolos establecidos para reforzar la seguridad de información administrativa y la ejecución de protocolos especiales sobre los sistemas de acceso», añadieron desde el Ejecutivo.
