Desde que Figueroa desapareció, no ha habido una sola pista del prófugo. Desde el Gobierno indicaron que hay “varias hipótesis” pero lo cierto es que “desapareció” de la Colonia Penal y nada se sabe de él.
A cuatro días de la fuga, por primera vez funcionarios del gobierno de Alberto Rodríguez Saá se expresaron al respecto.
Dijeron que llevaron adelante tareas como la recolección de elementos, rastrillajes y testimonios relacionados al escape.
El director de la cárcel, Segundo Gimenes y el jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía, Roberto Molina, informaron sobre las actividades que realizan.
“Hipótesis hay varias. El tema es que no descartamos ninguna en la parte investigativa y no podemos asegurar ni afirmar, si está dentro de la provincia o afuera”, dijo Molina.
Informaron que realizaron rastrillajes de las 39 hectáreas del predio con drones y personal policial. También una búsqueda con buzos en una laguna. Todos los procedimientos no tuvieron éxito.
Según indicaron, el último agente penitenciario que vio a Figueroa fue a la medianoche del sábado, pero cuando se percataron que faltaba en su lugar fue a las 9:30 del domingo.
“Los informes técnicos criminológicos, el Consejo Correccional y la autorización del juez de Ejecución dan para que el interno esté ahí, entonces nosotros pensamos que con la custodia que tenía se podría haber ido el segundo día desde que lo alojamos en la colonia y estuvo cinco años en la Colonia”, dijo Gimenes.
Por el momento hay dos agentes sumariados y no se descarta que se procedan con otros más. Al momento de consultarle por si Figueroa recibió ayuda desde adentro de la Penitenciaría sostuvo que “es un campo abierto”.
