En un gesto clave para contener la tensión política y financiera, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó este martes su respaldo al programa económico del presidente Javier Milei y del ministro de Economía Luis Caputo, luego de la dura derrota electoral que sufrió el oficialismo el pasado domingo.
La vocera del organismo, Julie Kozack, aseguró que el staff del Fondo está “estrechamente comprometido” con las autoridades argentinas. El mensaje, difundido en la red social X a las 16:50, fue interpretado como un intento de dar señales de calma a los mercados, que reaccionaron con fuerte volatilidad tras los comicios en la provincia de Buenos Aires.
Minutos después, Caputo retuiteó la publicación, agradeciendo el respaldo al programa económico y al acuerdo alcanzado en abril por $20.000 millones.
Respaldo a los pilares del plan
Kozack fue enfática al apoyar los lineamientos centrales de la política económica oficial.
“Apoyamos su compromiso de asegurar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su continua adhesión al ancla fiscal y a la agenda de desregulación integral”, afirmó la vocera, en línea con el mensaje que Caputo había lanzado anoche al remarcar que “nada va a cambiar” en materia económica.
Mercados en tensión
El pronunciamiento del FMI llega tras un inicio de semana marcado por la inestabilidad: el dólar oficial llegó a rozar los $1.460, en el techo de la banda cambiaria, mientras que bonos y acciones argentinas registraron un verdadero “lunes negro” en Wall Street, como consecuencia del revés electoral del Gobierno.
Sin embargo, la rueda de este martes mostró una leve recuperación. El tipo de cambio se estabilizó en $1.425, y tanto acciones como bonos rebotaron con subas de hasta 6,4% en la Bolsa de Nueva York.
Escenario político abierto
El Gobierno, en paralelo, busca recomponer el frente político con la creación de una mesa nacional y una convocatoria al diálogo con los gobernadores para enfrentar la crisis. En este contexto, el apoyo explícito del FMI representa un aval internacional al rumbo económico, aunque el desafío inmediato será sostener la confianza de los mercados tras la señal negativa que dejó el resultado electoral.
