El flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, inició este jueves su agenda oficial con una serie de encuentros con mandatarios provinciales, en línea con el pedido del presidente Javier Milei de recomponer el vínculo entre la Casa Rosada y las provincias.
El primero en ser recibido fue el gobernador de Chaco, Leandro Zdero, en una reunión que se extendió por más de media hora en el despacho ministerial. Antes, el chaqueño había pasado por la oficina del armador del interior, Eduardo “Lule” Menem, ubicada en el primer piso de la Casa de Gobierno.
Durante la tarde, Catalán completará su debut con dos reuniones más: a las 15 recibirá al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y posteriormente al de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. El Gobierno nacional busca, de este modo, tender puentes con los mandatarios tras las tensiones políticas derivadas de los cierres de listas. No obstante, desde el Ejecutivo ratifican su intención de vetar la ley de reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), recientemente aprobada por el Congreso.
La estrategia, según señalaron fuentes oficiales, será avanzar en una dinámica de diálogo directo y “personalizado” con cada provincia, sin grandes convocatorias, bajo el esquema de la denominada “mesa federal”. La idea es escuchar y evaluar caso por caso los reclamos y necesidades de cada distrito.
Catalán encara así sus primeros pasos al frente del Ministerio del Interior con la compleja misión de recuperar la confianza de los gobernadores más allegados, entre los que también se cuentan Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), quienes podrían sumarse en los próximos días a la ronda de encuentros.
Con estas reuniones, el Ejecutivo libertario apuesta a recomponer las relaciones políticas con los socios provinciales que acompañaron a La Libertad Avanza en el armado electoral de cara a las elecciones nacionales del 26 de octubre.
