Tokio, Japón Carlos Alcaraz continúa escribiendo páginas doradas en la historia del tenis. Este domingo, el joven prodigio español se consagró campeón del ATP 500 de Tokio tras vencer en sets corridos al estadounidense Taylor Fritz, y alcanzó el asombroso número de 24 títulos en su carrera… con apenas 22 años.
En una final dominada de principio a fin, Alcaraz, actual número 1 del mundo, se impuso por 6-4 y 6-4 en una hora y 33 minutos de juego. Fiel a su estilo, combinó potencia, precisión y un abanico técnico inagotable que le permitió mantener a raya a un Fritz que, pese a su gran semana, nunca logró inquietar realmente al murciano.
Uno de los aspectos más destacados del juego del español fue, sin duda, el uso del drop shot, recurso con el que desestabilizó una y otra vez al estadounidense. De hecho, en el game final del partido utilizó este golpe en tres ocasiones, todas con éxito, para sellar su victoria con elegancia y autoridad.
Camino sólido hacia el título
Para llegar a la final, Alcaraz superó una serie de rivales exigentes: el argentino Sebastián Báez, el belga Zizou Bergs, el estadounidense Brandon Nakashima y el noruego Casper Ruud, quien fue el único en arrebatarle un set en todo el torneo. Un recorrido que dejó en claro el excelente momento que atraviesa el español, tanto física como mentalmente.
Con este trofeo, Alcaraz suma su octavo título en 2025, en una temporada simplemente espectacular: dos Grand Slams (Roland Garros y US Open), tres Masters 1000 (Montecarlo, Roma y Cincinnati) y ahora tres ATP 500 (Rotterdam, Queen’s y Tokio). Además, ha alcanzado la final en todos los torneos disputados desde abril, cayendo solamente en Barcelona y Wimbledon.
Fritz, con recompensa pese a la derrota
Taylor Fritz, por su parte, no se fue con las manos vacías. Gracias a su gran actuación en la capital japonesa, el estadounidense regresará al cuarto puesto del ranking ATP, desplazando nada menos que al serbio Novak Djokovic.
