Londres atraviesa una semana de caos en el transporte público debido a una serie de huelgas convocadas por el sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte (RMT), que comenzaron este lunes y se extenderán hasta el 12 de septiembre.
La medida de fuerza, que incluye el cierre total de la red del metro durante cuatro días, ya provocó la suspensión anticipada de servicios desde la noche del domingo, generando importantes trastornos para millones de pasajeros que dependen del transporte subterráneo en la capital británica.
El conflicto se originó tras el fracaso de las negociaciones entre el RMT y la Autoridad de Transporte de Londres (TfL) sobre salarios y la reducción de la semana laboral. En un comunicado, el sindicato acusó a la dirección de mantener una “actitud despectiva” que alimentó la desconfianza del personal, el cual votó abrumadoramente a favor de la huelga.
Por su parte, Claire Mann, directora de operaciones de TfL, pidió al gremio que suspenda la medida: “Pedimos al RMT que presente nuestra oferta justa y asequible a sus miembros y continúe las conversaciones con nosotros”.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, también intervino en el conflicto a través de un mensaje en X (ex Twitter), donde aseguró que sigue “instando al RMT y a la TfL a sentarse a la mesa y resolver su conflicto”. Con el metro paralizado hasta el viernes, se espera un fuerte impacto en la movilidad de la ciudad, que depende en gran medida de este servicio para el transporte diario de millones de personas.
