Por Gustavo Díaz
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No hubo aparato político local o nacional que pudiese frenar el tsunami Milei. El grito social se hizo sentir en casi todo el País, el pedido de ayuda fue directo y les golpeó la puerta de casa a la clase política nacional.
Fue un grito ahogado de inseguridad, pobreza, hambre y podredumbre política que también se sintió en San Luis donde el fenómeno Milei impactó fuerte.
Un colectivo cargado de bronca que chocó de frente y nadie vio venir.
El fenómeno Milei fue el dolor de cabeza para las grandes estructuras políticas de argentina. Los asesores no durmieron aún e intentan explicarles a sus candidatos lo que pasó. Las encuestadores también están mudas. Ninguna había vaticinado tal triunfo, o en todo caso, tal derrota.
El cachetazo electoral fue fuerte y desde la madrugada del domingo las reuniones se suceden puertas adentro para tratar de confeccionar un plan que les permita desenvolverse de cara a las elecciones de octubre y tomar desiciones.
Hace diez días atrás, Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Sergio Massa pensaban cómo iban a utilizar “o pactar” el arrastre de votantes de Milei a favor de ellos.
Lo cierto es que la realidad post PASO es totalmente diferente y es el libertario quien se ubica en un lugar de poder y vocifera contra la política tradicional y somnolienta sin tapujos, y con un país pintado con los colores de su partido.
¿Pero que pasó en San Luis?
Un dato: Los candidatos de Rodríguez Saá quedaron terceros. Solo los votó un 17% del padrón electoral, lo que se traduce en un 83% que les volvió a indicar un camino de salida y sin retorno, a cuatro meses de la finalización del mandato de Alberto Rodríguez Saá. El septuagenario no hizo ni siquiera el amague de acercarse por la sede del PJ.
Sus últimos candidatos, sus elegidos han debido soportar la derrota sin inmutarse y quizás sin entender que esta penúltima o antepenúltima elección es el fin de la era de Alberto Rodríguez Saá en la política doméstica.
Otro dato: Milei ganó hasta en la Antartida. Triunfó en 16 de 24 provincias y en San Luis obtuvo una victoria que ni los propios candidatos del libertario se imaginaban.
El que se levantó con una sonrisa de oreja a oreja es Bartolo Abdala. Dicen que este lunes 14 de agosto se sentía como Beckham después de observar a Messi firmar el contrato con Inter Miami.
Vendeme un panchito completo!
Un dato más: hace dos semanas atrás me comí un pancho completo (riquísimo) en el local que está a metros de la Secretaría de Turismo, el mismo día que colocaban los banners verticales de Milei. “Que bizarro. Una sede política en una panchería”, pensé.
La victoria de Milei, del domingo que pasó, hundió definitivamente al PJ de Alberto Rodríguez Saá. El fin de una era.
El domingo, a los panchos políticos, se los comió Milei.
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Por Gustavo Díaz
Dir. Periodístico, POSTDATA, San Luis
